Tu habitación es una muestra de tu personalidad y debes reflejar en ella cómo eres y cómo te sientes.
Así y solo así te sentirás a gusto en ella. Lo mismo ocurre con nuestros hijos, debemos de darles la oportunidad de que sean ellos quienes elijan cómo quieren que sea su cuarto. ¡Démosle color!
Además podemos elegir el tipo de cama, el tamaño del escritorio, el tipo de estanterías y su posicionamiento, dejemos volar la imaginación.